BREVE INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE UNA NACIÓN DIVIDIDA

Hay que remontarse al año 2333 a. C. aproximadamente para encontrar la fundación del primer reino de la península coreana gracias a Dangun Wanggom, fundador de Gojoseon, el primer reino propiamente coreano.

Durante el siglo I a. C. aparecen tres reinos en lo que hoy es la península coreana, estos reinos son Goguryeo, Baekje y Silla. A pesar de estar divididos en lo político, estos tres reinos compartían un mismo idioma, una misma etnia y una misma religión. No obstante, se sucedieron a lo largo de los años diversas luchas internas por hacerse con el control de toda la península y no es hasta el año 676 cuando la península estaría unificada bajo un mismo gobierno.

Finalmente el reino de Silla consiguió unificar estos tres reinos bajo su poder. No obstante a partir del siglo IX d. C. las constantes luchas entre líderes locales derivaron en una rebelión que desembocó en una guerra civil. Uno de los líderes de esta rebelión fue Wang Gon, el futuro rey y fundador del reino de Goryeo (del cual deriva el actual nombre de Corea). Una vez más, debido a las luchas internas el reino de Goryeo se ve sumido en el caos hasta que en el 1394 aparece un general llamado Taejo, que se proclama nuevo rey de Goryeo y funda la dinastía Joseon, de la que forma parte el rey Sejong el Grande.

Tras siglos luchando y encerrada en ella misma sin ningún tipo de dependencia del comercio exterior o ni tan sólo la presencia de misioneros en las tierras de la península coreana, el Tratado de Ulsa (1905) establecía que Corea era un protectorado de Japón. Dos años más tarde se promulgó que debían regirse por las mismas leyes que el resto del Imperio del Japón, hasta que en el año 1910 es colonizada por los nipones, acabando así con la dinastía Joseon y con la unidad que tanto había costado conseguir. Tokio prohibió la cultura propia coreana y hasta el uso tradicional de nombres de familia de los habitantes en favor de un nuevo apellido japonés.

En este contexto de invasión es cuando surge un gran sentimiento patriota que buscaría liberarse del yugo colonial y que acabaría desembocando en la creación de la Guerrilla Popular Antijaponesa, de la cual formaba parte un joven Kim Il Sung durante su exilio en Manchuria (China).

En la conferencia de El Cairo en la que participaron EE.UU, Gran Bretaña y China se aprobó el derecho de Corea a recuperar su plena soberanía al finalizar el conflicto mundial, objetivo reafirmado en la posterior conferencia de Postdam en julio de 1945, que contó también con la participación soviética. En la Conferencia de Moscú de ese mismo año se acordó que quedaría bajo tutela aliada, pensando que después de la larga ocupación Corea no tendría capacidad para su propio autogobierno.

Debido al temor de que la Unión Soviética obtuviese una zona estratégica en la península coreana, el General MacArthur propone dividir la península en el paralelo 38: el Norte bajo tutela soviética y el Sur bajo tutela norteamericana. El 8 de septiembre de 1945 los estadounidenses desembarcan en la parte sur.

En la zona sur, surgen comités populares y una notable fuerza sindical que llegaría a poner en jaque a los “tutores” de la parte sur, que responden reorganizando el ejército y la policía con antiguos colaboracionistas japoneses. En este clima de tensión, Syngman Rhee, mediante unas elecciones fraudulentas, es nombrado “presidente” y proclama la República de Corea unilateralmente. Semanas después se celebran tanto en el norte como en el sur, unas elecciones que llevaban meses preparándose, en donde el Partido del Trabajo de Corea venció por amplia mayoría. Tras esto Kim Il Sung funda la República Popular y Democrática de Corea, y aplica en la parte norte la reforma agraria y nacionaliza toda la industria, medidas fuertemente aplaudidas por la población de toda la península.

Pese a todo esto, los propios coreanos no dudan que su país debe volver a ser uno, y prueba de ello es la participación conjunta en numerosas pruebas deportivas, las reuniones de mandatarios de alto nivel o incluso los propios presidentes.

 

Artículo publicado en el nº1 de la revista Saenal

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