En la imagen es posible ver la gran diferencia lumínica entre los dos vecinos coreanos, pero, ¿Reflejaría realmente una situación de pobreza de la RPDC?. Muchos analistas y periodistas han recalcado la falta de luminosidad en el Norte como una diferencia negativa de desarrollo con Corea del Sur.
Claramente, Corea del Norte no es un país rico y en este medio no se afirmará lo contrario. Sin embargo, existen diferencias entre riqueza y desarrollo, donde el desarrollo se entiende como la tendencia al bienestar de la población, mientras la riqueza simplemente indica el crecimiento económico, pudiendo estar el dinero en manos de unos pocos. Por tanto, sí creemos que la RPDC sea un país desarrollado y que la diferencia en luminosidad se deba a factores sociales no tan negativos.
A parte de que Corea del Sur posee el doble de población que su vecino del Norte (con la mayor luminosidad que ello supone), también existen grandes diferencias en el contexto urbanístico. La RPDC posee una estructura urbana que tiende a la concentración. Esto significa que las ciudades norcoreanas tienen una mayor densidad de población que las surcoreanas y, por tanto, se concentra más población en el mismo punto. El área metropolitana de Seúl tendría 8756 habitantes por Km2, mientras que el área metropolitana de Pyongyang presentaría 14587 hab./Km2. La mayoría de las ciudades surcoreanas son ciudades extensivas, con viviendas unifamiliares que se emplazan a lo largo de un territorio más amplio y por tanto, con mayor número de farolas y elementos de mobiliario urbano.
Sea la densidad que sea, lo cierto es que la superficie del área iluminada de las ciudades norcoreanas en la noche, se corresponde con la misma superficie que la extensión de la ciudad. Esto significa que todas las áreas urbanas estarían bien iluminadas, sin lugares en penumbra.
Otra explicación vendría por el modelo de crecimiento económico surcoreano, poseedor de un gran número de necesidades artificiales. Un modelo económico con mayor necesidad de la población, genera un mayor número de infraestructuras y edificios dedicados a suplir estas necesidades. Una sociedad no consumista y cuyos bienes materiales sean duraderos, como la norcoreana, reducirá esta necesidad y reducirá la ocupación de infraestructura en el territorio con una menor iluminación.
La necesidad de movilidad también puede influir en la luminosidad de forma extensiva. Corea del Sur tiene importantes carreteras, mientras que la RPDC tiene gran parte de su infraestructura vial sin asfaltar y por tanto sin iluminar. A parte, en Corea del Sur los ciudadanos usan el automóvil como un medio de transporte diario, sobre todo en la periferia de las grandes ciudades. Debido a ese modelo urbanístico extensivo que se comentaba en el párrafo anterior, la movilidad puede resultar alta y por tanto existirá una mayor necesidad de infraestructura vial e iluminación. La RPDC fomenta un modelo de puesto de trabajo cerca de la vivienda del trabajador, fomenta el transporte público (muy financiado) y la movilidad en bicicleta (el gobierno regala una a cada ciudadano). Este concepto de movilidad, además, es más sostenible que el surcoreano y gracias a estas medidas la RPDC se ha mantenido hasta la actualidad como el segundo país del mundo con una menor contaminación atmosférica por NO2, o uno de los quince países con una mayor reducción del CO2 bajo el protocolo de Kyoto.
Una pregunta para cualquier lector con conciencia crítica: ¿Por qué no se considera también la franja de grandísima luminosidad situada al Sureste y Este de Corea del Sur? Esta franja se corresponde con actividad pesquera nada sostenible y de gran contaminación lumínica.
Por último se debe comentar que los medios de comunicación nunca recalcarán la diferencia lumínica de otros paises como un ataque a su sistema económico. Ejemplos de estas diferencias serían Nueva Zelanda con su vecino Australia o Noruega con su vecino Islandia. ¿Por qué, entonces, sí se ataca de esta forma a la RPDC?.