Publicado en el nº4 de la revista Saenal
Los indicadores sociales son una buena manera de conocer un país de forma global. A través de los mismos puede conocerse los hábitos, la situación de pobreza, la implicación gubernamental para con los ciudadanos, etc. En su gran mayoría son bastante fiables, pues parten de un estudio social profundo y están apoyados por datos económicos, encuestas poblacionales o registros oficiales.
Sin embargo, hay que tener cuidado a la hora de consultar datos socioeconómicos y más en países constantemente demonizados. Una rápida visualización a la metodología o a la forma de la recogida de los datos, puede dar mayor o menor fiabilidad a los indicadores consultados.
En este artículo se analizan, a modo de ejemplo, cuatro de los indicadores socioeconómicos que más son aplicados a Corea del Norte y con los que es posible influir en la opinión del público en general.
Empezando por un tema que atañe a esta propia revista, existe un indicador evaluado por Reporteros Sin Fronteras: la libertad de prensa. Esta asociación analiza la libertad de los medios de comunicación de 180 países según diversos factores, tales como el acceso a la información, la censura o el número de medios de comunicación en la región.
Como no podía ser de otra manera, en los primeros puestos están países “modelo”, nórdicos y occidentales, a pesar de flagrantes casos de censura de ciertos medios informativos o el control privado de medios de comunicación, hecho que poco o nada tiene de “democrático” o “libre”.
Corea del Norte, como tampoco podía ser de otra manera, ha mantenido el último o penúltimo puesto desde su inclusión en el Ranking en el año 2013, con una puntuación inferior a 90 (muy baja). En el último informe, de abril de 2021, el país mantuvo el puesto 179 de 180 países. Profundizando en las razones que han llevado a este informe a evaluar tan negativamente a la RPDC se exponen a día de hoy y se expusieron hasta hace poco tiempo diversos motivos:
- Tan sólo existe un medio de comunicación en la RPD de Corea.
- Visualizar medios de comunicación extranjeros envía al lector directamente a un campo de concentración.
- Información de prensa extranjera controlada meticulosamente.
El primer punto conlleva una manipulación o desinformación previa del analista que decidió incluir esta premisa, puesto que se pueden listar hasta 32 periódicos, 4 televisiones principales y unas 40 estaciones de radio en AM, FM y Onda corta. De la segunda premisa, mucho se ha comentado en documentales sensacionalistas y noticias de dudosa procedencia, pero la realidad es que en el código penal norcoreano no hay mención alguna a este supuesto “delito”. Incluso las estimaciones hablan de que el 92% de norcoreanos consultan algún canal o medio de comunicación extranjero al menos una vez al mes.
« El primer punto conlleva una manipulación o desinformación previa del analista, puesto que se pueden listar hasta 32 periódicos, 4 televisiones principales y unas 40 estaciones de radio en AM, FM y Onda corta.»
La tercera premisa, sería una verdad a medias. Es verdad que existe la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), pero tiene un papel similar al de otras agencias informativas del tipo de Reuters, Agence France-Presse o Associated Press, las cuales no suponen un descenso en la libertad de prensa británica, francesa o estadounidense.
Otro indicador de dudosa fiabilidad es el índice de criminalidad de la UNODC (Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen). Este indicador no deja en una mala posición a la RPDC en el subindicador de homicidio por arma de fuego (ratio de 0.6, es decir sólo 16 países tienen un ratio inferior), pero sí en el subindicador por homicidio intencional (4.6 por 100.000 habitantes, colocándolo en ocasiones como el país número 29 en asesinatos). Existen dos problemas principales al revisar la metodología de este indicador. Hasta hace pocos años (2008 – 2010), los informes de la UNODC admitían que el ratio resultaba de una estimación cuyo factor principal era considerar a Corea del Norte como una “dictadura”. En los informes del 2015, la metodología hace referencia a datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en un informe de 2008. Esta referencia termina por ser cruzada, ya que la OMS refiere al organismo estadístico del Banco Mundial y en este se refiere al informe del UNODC para las cifras norcoreanas de homicidio intencional.
«Llama la atención que algunos países con regímenes monárquicos sean evaluados como las mejores democracias del mundo, llevando a pensar en la arbitrariedad de los resultados.»
Por tanto, para la criminalidad, se desprenden fallos graves en el cálculo de este indicador. En primer lugar, si se demuestra que la RPDC no es una dictadura debido a las elecciones cada cinco años con diferentes partidos, el sufragio universal generalizado y la inexistencia de organismos supranacionales que controlen el país, la estimación quedaría errónea. Las referencias cruzadas al otorgar los ratios de homicidio impiden conocer la metodología exacta en su estimación.

Un indicador más con una metodología poco clara sería el índice de democracia de The Economist. Este indicador coloca a Corea del Norte como el país con menor democracia de entre los 167 evaluados. Llama la atención que algunos países con regímenes monárquicos (y por tanto con jefes de estado elegidos de forma hereditaria) sean evaluados como las mejores democracias del mundo, llevando a pensar en la arbitrariedad de los resultados. Sin embargo, existe una metodología definida con 60 factores de evaluación del sistema electoral de cada país.
Es extraño que de los 60 factores pocos hayan resultado positivos al evaluar el sistema electoral de la RPDC, a no ser que se hayan evaluado a partir de las noticias falsas y medias verdades que suelen acompañar al norte de Corea. De forma suplementaria a este artículo, se evaluaron los 60 factores propuestos por The Economist de acuerdo a las leyes electorales de la RPDC, su Constitución Socialista y el conocimiento disponible del proceso electoral. Observando el resultado y habiendo sido evaluado de forma muy conservadora, el resultado es de un valor de 46 puntos sobre 60, quedando en una puntuación de 7.68 (frente a la puntuación de 1.8 que anteriormente se le otorgaba). Este resultado posicionaría a Corea del Norte en el puesto 35 de 167, junto a países como Eslovenia, Chipre o Italia.
Por último, el índice de percepción de la corrupción, llevado a cabo por la asociación Transparency International, situaba a la RPDC en el puesto 170 de 180 países analizados. Saenal se puso en contacto directamente con la organización para conocer la metodología aplicada en este indicador tan importante. La respuesta fue que Corea del Norte no está incluida en el ranking de percepción de la corrupción. Sin embargo, al consultar todos los mapas y estadísticas, se observa que existen datos de la RPDC desde, al menos, el año 2011.
Este repaso a los indicadores más utilizados al evaluar Corea del Norte, no determina que ningún índice socioeconómico tenga fiabilidad. Simplemente trata de alertar al lector de la influencia que pueden tener ciertos indicadores sociales, los cuales deben ser revisados de forma urgente. Además, es posible afirmar que la falta de apertura del gobierno norcoreano para mostrar datos estadísticos a otros organismos internacionales, genera la especulación sobre los valores de los mismos y conlleva a las estimaciones superficiales y eminentemente erróneas.