Publicado en el nº4 de la revista Saenal
A pesar de que la RPD de Corea es considerado uno de los países más herméticos del mundo, el talento de los futbolistas norcoreanos ha logrado cruzar fronteras durante los últimos años: 17 países han recibido a futbolistas de la RPDC (principalmente China, con un total de 21 futbolistas).
Sin embargo, en los últimos años esto ha acabado. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, impulsado por EE.UU., aprobó en el 2017 un paquete de sanciones económicas (resolución 2397) con el principal objetivo de seguir acosando al pueblo coreano y su derecho a la autodeterminación, desarrollo y defensa nacional.
La resolución dice lo siguiente: “se prohíbe otorgar permisos de trabajo a los nacionales de la RPDC al exigir a los Estados Miembros que repatrien a todos los nacionales de la RPDC que obtengan ingresos en su jurisdicción en un plazo de 24 meses a partir 22 de diciembre de 2017. Los Estados Miembros tienen la obligación de presentar al Comité un informe de mitad de período, en un plazo de 15 meses a partir del 22 de diciembre, y un informe final después de 27 meses a partir del 22 de diciembre, sobre todos los nacionales de la RPDC que hayan sido repatriados con arreglo a esta disposición”.
Esta medida trajo consigo una serie de problemas a todos los futbolistas del extranjero, pero en especial a 3 de ellos, hablamos de Pak Kwang Ryong en Austria, Han Kwang Song y Choe Song Hyok en Italia. Todos los futbolistas fueron obligados a volver a la RPDC.
Pak Kwang Ryong tenía una consolidada carrera en Europa, llevaba 9 años en el continente Europeo y era Austria el último país en el que vivía antes de ser deportado. El club SKN Pölten tenía sus servicios desde hace 4 años y su renovación estaba cerrada. Fue obligado a volver a su país.

Han Kwang Song, la estrella ascendente del país. Con apenas 19 años ya había anotado su primer gol en la Serie A de Italia, dando en septiembre de 2019 el gran salto al ser fichado por la Juventus. Este fichaje trajo mucha polémica, ya que las sanciones no le permitían estar en el equipo, por lo que rápidamente fue vendido al Al Duhali de Catar debido a las presiones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El acoso en contra del futbolista de la RPDC no terminó, incluso cuando el propio Han se comprometió a no enviar dinero a su país con tal de que se le dejara desempeñar su carrera, pero esto no le importo a los organismos internacionales, que hicieron todo lo posible para terminar con la carrera internacional de Han. Finalmente tuvo que retornar a la RPD de Corea.
Choe Song Hyok tampoco se salvó de ser deportado. A comienzos de 2019, Choe termina su contrato con el Società Sportiva Arezzo, equipo de la Serie C de Italia, en busca de un nuevo club Choe Song Hyok intentó todo lo posible para seguir jugando en el fútbol Europeo, pero las transferencia a otros clubes fueron bloqueadas por las sanciones económicas, por lo que tuvo que retornar obligadamente a Corea del Norte.
Las sanciones económicas impulsadas principalmente por los EE.UU. no tienen como fin defender al pueblo coreano ni mucho menos los derechos humanos, sino más bien lo contrario. No tienen empatía para dejar sin trabajo a los futbolistas de la RPDC que se desempeñan en el exterior a pesar de su talento y ganas de triunfar. Los deportistas norcoreanos no podrán volver a jugar fuera de sus fronteras hasta que no se levanten las sanciones económicas.