Desde el inicio del presente siglo las relaciones entre las dos Coreas habían ido mejorando ligeramente a partir de las cumbres intercoreanas en los años 2000 y 2007. Diversos acuerdos como la Declaración Conjunta del 15 de Junio del año 2000, la Declaración de Panmunjon de 2018 y los Acuerdos Militares Norte-Sur dan cuenta de la voluntad de mejora entre ambos países.
Tras la Declaración Conjunta de Panmunjom en 2018 cesaron algunos actos hostiles habituales que Corea del Sur realizaba en la frontera con el Norte, mientras que para incentivar la mejora de las relaciones diplomáticas, se creó en septiembre de 2018 la Oficina de Enlace Intercoreana, en la ciudad de Kaesong.
Estas mejoras permitieron la celebración de la cumbre RPDC-Corea del Sur-EE.UU., en junio de 2019. Sin embargo, Corea del Sur y Estados Unidos volvieron a realizar ejercicios militares tan sólo un mes y medio después de la cumbre. Mientras, la oficina de enlace en Kaesong caía en desuso por la crisis del Covid-19 en febrero de 2020.
A finales de mayo, un grupo de surcoreanos y detractores del Norte, enviaron a través de la frontera globos de helio cargados principalmente de octavillas anti-norcoreanas y propaganda similar. Estos actos fueron prohibidos durante la Declaración Conjunta de 2018, por la que “cesaban las hostilidades en la línea de demarcación militar”.
La primera subjefa de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yo Jong, compareció el 4 de junio anunciando la evacuación de la ciudad de Kaesong y el cierre de las oficinas de relaciones intercoreanas. Cinco días después, el 9 de junio, todas las comunicaciones con Corea del Sur fueron cortadas: la línea directa entre el Comité Central del PTC y el gobierno surcoreano, así como las comunicaciones militares y las oficinas de enlace. Mientras tanto, Seúl encubría las hostilidades bajo la excusa de la “libertad de expresión” y se mantuvo pasivo sin respetar el compromiso firmado en 2018.
No fue hasta el 11 de junio que el gobierno surcoreano pidió disculpas y comunicó tímidamente la intención de no permitir en el futuro más acciones de este tipo. Aun así, todavía se encontraban programados otros lanzamientos de panfletos para los días 15 y 25 de junio.
La tardía y leve respuesta por parte de los vecinos del Sur llevó a la RPDC a declarar la movilización hacia la frontera de tropas del Ejército Popular de Corea y a destruir el 16 de junio la Oficina de Enlace Norte-Sur en Kaesong, que había sido considerada inservible al no existir una necesidad de comunicación real entre ambas partes. Como respuesta, el ejército surcoreano aumentó el nivel de alerta, movilizando a sus tropas hacia posiciones estratégicas. El gobierno de Seúl declaró ese mismo día que actuaría “con firmeza” si Corea del Norte empeoraba la situación.
El 20 de junio Corea del Norte preparó a sus imprentas para imprimir panfletos sobre los líderes políticos del Sur. Finalmente, el 24 de Junio, la Comisión Militar Central del Partido del Trabajo de Corea pospone toda posible respuesta militar hacia Corea del Sur en un intento de restablecer la estabilidad en la península.
Artículo publicado en el nº1 de la revista Saenal